sábado, 31 de marzo de 2012

desprecio

Me siento débil, casi me cuesta respirar, apenas tengo fuerzas para seguir corriendo, huir de esta dura vida que me ha tocado vivir. La gente solo tiene malas palabras para mí, ni una pizca de compasión. ¿Por qué nadie me ayuda? No lo entiendo. Al menos una buena señora me ha dado comida, me ha mirado con ojos tristes pero aún así ha continuado su camino.
¡¡Vete de aquí, largo!! es lo único que escucho cuando intento cobijarme del frío, me echan de cada lugar donde me refugio y consigo tener un poco de tranquilidad.
Cada día estoy más flaco, ya apenas puedo mantenerme en pie,¿Por qué? Yo tenía una familia que me quería... ¿Por qué me han hecho esto?¿Que hice mal? Lo siento, cambiaré... Por favor...
Veo cientos de personas pasar por mi lado, me dirigen miradas de tristeza y esperanza. Pero ya nada se puede hacer por mí, me abandono, me dejo ir, necesito paz.
Es cierto que antes de perder la vida, esta pasa delante de tus ojos. Recuerdos, momentos donde fui feliz, me querían, cuando solo era un cachorro y me recibieron en casa con una gran sonrisa y miles de abrazos. Después crecí, ya nadie quería jugar conmigo, dormía en la calle en el duro y frío invierno...El resto, solo son recuerdos lamentables, los cuales prefiero no revivir.
Ahora me siento tranquilo,este trayecto de caminos pedregosos ha llegado a su final, lo noto. Se acabó para mí sufrir, me toca descansar. A pesar de todo no os guardo rencor, me quedaré con los buenos momentos que viví a vuestro lado, y eso para mí es suficiente.

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