miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tu silencio también lo mata

De esto hace ya algunos días, pero desde entonces siento un ápice de culpabilidad, no sé si llamarlo así, porque yo nada podía hacer, aunque sí lo intenté...

Por si no sabéis a que me refiero, estoy hablando del repulsivo "acto, celebración", salvajada, llamémosle así, que sucede cada año en un municipio de Valladolid (Tordesillas). Allí, un toro es alanceado y maltratado por una panda de cafres hasta la muerte. Le provocan un sufrimiento prolongado, incándole todo tipo de objetos punzantes en los costados y por si fuera poco, le cortan los testículos en vivo.
Este año, le ha tocado a "Volante" un toro de apenas 5 años, con una mirada triste y temerosa, aguardando su asqueroso y sádico destino.

No puedo entender que tantísima gente disfrute con este tipo de cosas. Haciendo sufrir a un animal indefenso. Ellos no pueden expresarse, razón de más para que todos nos expresemos por ellos, y luchemos por su vida.
Increible me parece, que en este siglo esta barbaridad se siga realizando como antiguamente, no estamos avanzando, parece que es al contrario, retrocedemos.

Siento una grandísima vergüenza e indignación de que en estos actos se invierta tantísimo dinero que se está suprimiendo de otros lados tales como educación o cultura (El maltrato animal para nada es cultura, jamás debería ser considerado como tal). ¿Es esta la educación que se pretende dar a los más pequeños?

Por si fuera poco la cobardía, hay un territorio asignado para matar al toro, fuera de ahí, si el animal muere es declarado nulo. Eso fue lo que hicieron los "humildes" habitantes de Tordesillas. Al declarar nulo este toro, por estar fuera del territorio específico dónde debía morir, traerán otro toro a este asqueroso municipio, para que muera a manos de la gentuza( porque no encuentro otro calificativo) que allí habita.

Desde ese día,no logro quitármelo de la cabeza... fueron unos largos minutos de sufrimiento para "Volante", y lo seguirán siendo cada año para otro muchos.

Como dice Julio Ortega Fraile, "Ciudadano, no gires la cabeza ni cierres los ojos". Tu silencio también lo mata.

Todo esto es gracias a la clase política que nos gobierna, que dispone del dinero de todos los ciudadanos subvencionando esta práctica ignominiosa. Muchas personas no quieren pagar con sus impuestos una televisión manipulada y sangrienta. ¿Toros? no, gracias. Con mis impuestos, NO!

Espero que el mundo recapacite, y se recupere la cordura, que por lo visto hace mucha falta. Esta no es mi fiesta nacional, y cada vez la de menos gente.